Matanzas, la antena de Cuba
La provincia alberga decenas de redes inalámbricas creadas para superar
la escasa conectividad en la zona
LUZ ESCOBAR, La Habana | Junio 15, 2017
La carretera central atraviesa el municipio Jovellanos, pero el tráfico
más dinámico discurre por las redes inalámbricas que surcan su
territorio. En ese poblado, agrícola y ganadero del corazón de Matanzas,
un grupo de jóvenes crearon Shadday, una red alternativa que aloja
blogs, páginas web y promoción de productos, e, incluso, una réplica de
Facebook y una plataforma de juego hechos a la medida de los desconectados.
Todo surgió hace unos cuatro años por "las ganas de estar conectados",
cuenta su administrador, Karel Gil, a 14ymedio. Apasionado por la
tecnología, Gil logró superar las limitaciones: enlazó dispositivos
inalámbricos, habilitó una interfaz y la bautizó como Shadday. "Sin
nombre no hay red, es la identidad, el legado, el punto más básico de
unidad", asegura. Shadday es como un Facebook.
Solo en Jovellanos funcionan tres grandes redes inalámbricas para
compartir contenido, jugar y chatear, un fenómeno que se extiende por
todo el país y está cambiando la dinámica de los pequeños pueblos, con
pocas opciones recreativas para los jóvenes.
Aunque estas redes no dan acceso al ciberespacio, su carácter gratuito y
masivo atrae a muchos usuarios. La más famosa de todas es Snet (La Red
de la Calle), que va desde la barriada de Alamar, al este de La Habana,
hasta el municipio Bauta y que enlaza a más de 40.000 usuarios.
Las estrictas reglas de cero política, cero pornografía y cero religión
han ayudado a que estas comunidades sobrevivan a los controles
oficiales. Quienes no las cumplen son bloqueados temporal o definitivamente.
Matanzas cuenta con solo una zona wifi con acceso a internet por cada
28.000 habitantes. Ahora, con la proliferación de las redes
independientes, algunos ironizan con que la provincia dejó de ser "la
Atenas de Cuba" para convertirse en "la Antena" del país.
Cárdenas, Colón y hasta la turística Varadero se han sumado también a la
tendencia. En las cercanías de la poco poblada Ciénaga de Zapata es
posible captar la señal de alguna de estas redes al habilitar la opción
wifi de cualquier dispositivo digital.
La versión semanal del paquete que aparece en el mercado informal cada
lunes en La Habana, corre como la pólvora a través de esta
infraestructura de cables y señales wifi hasta difuminarse por todo el
territorio nacional y es ampliamente compartido entre los matanceros.
Shadday, como otras iniciativas similares, se apoya en switches y Nano
Stations, unos dispositivos regulados por la Aduana, que exige un
permiso del Ministerio de la Informática y las Comunicaciones (MIC) para
importarlos, aunque el mercado informal está repleto de ellos, en
diferentes tamaños, potencias y precios.
La red que Gil administra está especializada en redes sociales locales y
servicios de creación sitios web, mientras que otras de las que que
están activas en el municipio se han centrado más en el ámbito de los
videojuegos y el intercambio de material audiovisual.
Frente a quienes presumen de la cantidad de usuarios en su comunidad,
Gil cree que ese "no es el mayor indicador" y prefiere hablar de
influencia. "Los miembros de Shadday propagan muy rápido la información
y el alcance llega hasta sus padres y familiares", explica.
Las redes inalámbricas son toleradas a regañadientes por las
autoridades, que han debido ceder ante ellas como una realidad
imparable, aunque sus administradores también resultan víctimas de
allanamientos y confiscaciones.
En el vecino poblado de Jagüey Grande, Alexei Gámez gestiona una red
local y en febrero pasado la policía le decomisó sus equipos para
transmitir y recibir señales wifi tras lanzar un canal de YouTube con
consejos técnicos sobre conexiones inalámbricas.
Sin embargo, el joven considera que nunca ha realizado nada ilegal y
vive convencido de que, cuando se trata de leyes, "lo que no está
prohibido, está permitido".
"Esto está en Cuba entera", afirma con entusiasmo el apasionado de las
tecnologías. "Cada cual tiene su equipo subido arriba del techo y se
conectan entre sí". Para evitar que la red se ralentice, hay personas
responsables de organizar las nuevas conexiones. Además, los usuarios
que se unen pueden, mediante una buena infraestructura de repetición y
emisión, evitar que la señal se debilite y, por el contrario, ayudar a
su fortalecimiento.
En casa de Gámez se ubica uno de los servidores de videojuegos y ha
creado una red social similar al Facebook que se conoce en el mundo.
"Pero este funciona solo aquí, dentro de Jagüey Grande, y lo hacemos sin
costo alguno, es open source", cuenta a este diario. Una investigación
realizada por Hootsuite, ubicó a Cuba como país con mayor crecimiento de
usuarios en las redes sociales durante 2016, con un aumento del 368%.
Los usuarios pueden comenzar a compartir fotos, videos y chatear, sin
necesidad de conectarse a internet, con solo crear una cuenta. La red de
Gámez tiene unos 300 usuarios y cerca de su casa es común ver grupos de
jóvenes que teclean frenéticamente en sus teléfonos o tabletas.
"La gente lo que más hace es jugar y lo que más se juega es Call of
Duty, X Nova Revolution, y el Dota, que es el favorito", apunta. En la
red también se promocionan paladares, cafeterías o talleres de
reparación de celulares de la zona. "La sección de clasificados tiene
mucho éxito, en ella se vende de todo, hasta un lápiz", asegura con orgullo.
Source: Matanzas, la antena de Cuba -
http://www.14ymedio.com/cienciaytecnologia/Matanzas-antena-Cuba_0_2236576325.html
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