Cuando a los regímenes no les gustan los artistas
SABINA COVO
Tuve la oportunidad de entrevistar esta semana a Nacho, artista
venezolano que era parte del popular y muy exitoso dúo Chino y Nacho.
Narraba como le anularon en algún momento su pasaporte en Venezuela, tal
cual se lo anuló el régimen de Maduro recientemente al líder opositor
Enrique Capriles. Los atropellos del gobierno son salvajes, y ya no
tienen mesura. Le pregunté que si había sentido miedo o sentía miedo por
su pueblo. Me dijo que no. Que los venezolanos ya no tienen miedo.
Mujeres marchando, de todas las edades, los jóvenes, los tanques, los
gritos, la violencia. Todas las anteriores parte de la realidad
venezolana que guarda la esperanza en una próxima elección democrática
pero que no quiere quedarse en casa sin expresarse mientras esto ocurre.
En Nacho vi el orgullo por su pueblo que lleva una continuidad de
protestas en contra de Maduro sin precedentes. El mandatario había dicho
en pasados días que a los artistas y deportistas les estaban pagando
para que se manifestaran en contra de su gobierno. En la historia, los
regímenes nunca han gustado de los artistas cuando se oponen a ellos, o
en su virtud, de los deportistas, que, si bien no han querido ser
financiados por un gobierno tirano, se han ido del país, perdiendo el
miedo a la crítica e inspirando al pueblo, o al menos a parte del
pueblo. Cuba fue una perfecta muestra, algunos se fueron, y otros se
quedaron, bajo estricta protección de los tiranos.
Decir que un artista fue pagado para criticarlo es fácil, pero que la
gente se la crea no tanto. Se conoce bien que muchos ganan mucho dinero
y que las redes sociales son poderosas, es sin duda el único poder real
de difusión para los pueblos oprimidos. Esta semana el español Alejandro
Sanz también criticó vía las redes sociales a Maduro, quien acto seguido
lo bloqueó de su cuenta. Como con los mensajes de Nacho, o Sanz, o
muchos otros, Maduro miente a su pueblo, y puede que hubiese podido
mentir exitosamente en referencia a los artistas nacionales, pero con
los internacionales ya no le queda fácil.
La internacionalización del conflicto y de la tiranía es sin duda un
gran paso. Pero la falta de manifestación real de los países de la
región preocupa. Sin duda las sanciones a venezolanos por parte del
gobierno estadounidense es un paso. Pero se necesita mucho más. Hasta
con los acuerdos comerciales que tiene Venezuela, y la falta de un
bloqueo por parte de países que comercializan con el fallido estado, el
país se muere de hambre. Para los bebés, no se encuentran pañales o
leche; para los ancianos, no hay muchas medicinas y así. El sistema de
salud también está deteriorado, y la tasa de muertes en las protestas
sigue creciendo.
Más de cincuenta días de protestas, últimas cifras reportadas desde
Caracas, más de 70 personas han perdido la vida de acuerdo al
Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, una tasa no oficial
que supera la del gobierno. La revista Time publicó el pasado jueves una
crónica titulada "Historia de un Colapso" que narraba en fotografías de
fotógrafos venezolanos la realidad de un país que sufre la falta de
libertad, el maltrato y la escasez. Ya el mundo se está enterando. Hace
unos pocos meses los diarios americanos ni siquiera cubrían el conflicto
de Venezuela en sus secciones de política. Hay avances. Hay esperanza.
Periodista y presentadora de televisión y radio.
Siga a Sabina Covo en Twitter: @ sabinacovo
Source: Cuando a los regímenes no les gustan los artistas | El Nuevo
Herald - http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/article152872359.html
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario