Cambios de Trump hacia Cuba: Sólo es un cambio de narrativa, no va a
afectar el curso de la apertura
El profesor Eduardo Gamarra, miembro del Centro de Investigación de
Estudios cubanos de la Universidad Internacional de Florida, dijo a
Clarín que la postura de Trump hacia Cuba es simbólica, y que es un
intento por lograr el apoyo de congresistas anticastristas clave.
El nuevo plan para Cuba anunciado el viernes por el presidente Donald
Trump revierte algunos puntos del deshielo en la relación iniciada por
Barack Obama, pero dejó intactas buena parte de las medidas. El profesor
Eduardo Gamarra, miembro del Centro de Investigación de Estudios cubanos
de la Universidad Internacional de Florida, dijo a Clarín que en las
relaciones entre ambos países "lo simbólico siempre ha sido
extraordinariamente importante" y que los planes de Obama y de Trump, en
ese sentido, han sido parecidos. De la misma manera que el demócrata, el
presidente ahora solo quiso "cambiar la narrativa" porque "no revierte
la esencia". Dice que el deshielo "es un barco que ya salió y no puede
detenerse" y que Trump busca el apoyo de congresistas anticastristas clave.
¿Hasta qué punto la medida anunciada por Trump revierte la política de
Obama? ¿O es un gesto simbólico que no cambia demasiado las cosas?
En las relaciones entre Cuba y Estados Unidos lo simbólico siempre ha
sido extraordinariamente importante. Es más, lo que hizo el presidente
Obama fue en gran medida simbólico. Fue parte de una agenda que quería
demostrar que habían cambiado las relaciones entre Cuba y Estados
Unidos. Pero en esencia el embargo estaba intacto y sigue intacto. Es
decir, aquí jugó más lo simbólico que cualquier otra cosa. De la misma
manera, yo creo que la esencia de lo que está haciendo el presidente
Trump es tratar de revertir la conversación y cambiar la narrativa. Pero
no ha habido mucho cambio y ni siquiera revierte la esencia de lo que
fueron los decretos del presidente Obama.
¿Puede decirse que la medida de mayor impacto es la prohibición de hacer
negocios con el complejo militar, ya que éste domina buena parte de la
economía de Cuba?
Exacto y a la vez eso es también importante desde la óptica simbólica
porque en la práctica se están proporcionando las vías para de alguna
manera obviar eso. En las cosas en donde es tan evidente la presencia
del aparato militar o de las inversiones militares o al menos en donde
están involucrados algunos complejos turísticos, ahí va a ser muy fácil
determinar que no haya participación norteamericana. Pero en la realidad
hay una gran actividad de inversiones norteamericanas y de presencia
norteamericana. Por ejemplo, no afecta los viajes de aerolíneas, ni los
cruceros, ni tampoco los negocios individuales. Es decir, en general no
va a afectar el curso de la apertura. Este es un barco que salió y va a
ser muy difícil detenerlo.
Los republicanos, excepto los más radicales, y los estadounidenses en
general apoyan el deshielo con Cuba ¿Por qué cree Trump tomó estas
medidas, cuando es un empresario favorable a los negocios? ¿En qué lo
beneficia políticamente?
El tiene el apoyo y el oído ahora del senador Marco Rubio y de los
representantes Mario Díaz Balart e Ileana Ros-Lehtinen y en menor medida
de Carlos Curbelo, del sur de La Florida, que son un componente
importante en el Congreso y que él va a necesitar para lograr su agenda
legislativa. En particular en los cambios de la política de salud y el
plan impositivo. Yo creo que mucha gente ha interpretado esto como una
concesión a la comunidad cubana de Miami, pero esto no es así. En
realidad es una concesión a los legisladores, especialmente para Rubio y
Díaz Balart.
¿Usted cree que Trump pueda estar intentando desviar la atención del
escándalo del "Rusiagate" y al mismo tiempo tener más apoyo en el
Congreso ante la investigación por ese tema?
Efectivamente, Trump necesita mantener una sólida base de apoyo
republicana. Cualquier cosa que él pueda hacer para mantener a los
republicanos en orden en el contexto en el que estamos viviendo es clave.
¿Cómo cree que reaccionará el gobierno cubano ante esta nueva situación?
¿Puede endurecer su política con los Estados Unidos?
Creo que Cuba está en una situación un poco débil y en el fondo también
estará diciendo, "el cambio no ha sido tan grande como pensábamos". Es
decir, esto no ha revertido una buena parte de lo que Obama planteó.
Esto no quiere decir que Cuba y Raúl Castro no quieran intensificar sus
relaciones con los aliados tradicionales. Pero yo creo que no tienen la
fortaleza para hacerlo en el contexto regional actual porque Venezuela
no está en una posición de importancia ni tampoco lo están sus otros
aliados como Bolivia, Ecuador y Nicaragua. Por eso, no creo que haya una
gran reacción más allá de la retórica.
Source: Cambios de Trump hacia Cuba: Sólo es un cambio de narrativa, no
va a afectar el curso de la apertura -
https://www.clarin.com/mundo/cambios-trump-cuba-solo-cambio-narrativa-va-afectar-curso-apertura_0_rJYZeG7mW.html
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