martes, diciembre 08, 2015

Y ese ruido para qué?

¿Y ese ruido para qué?
Un alboroto que lo único que evidencia es miedo por parte de los
funcionarios de cultura en Cuba, a los que es mejor llamarlos por lo que
son: censores culturales
Redacción CE, Madrid | 08/12/2015 1:48 pm

Un lector cubano se levanta por la mañana y abre el periódico Trabajadores:
"'No podemos permitir que la contrarrevolución se mezcle con nuestros
artistas en el espacio de libertad y diálogo fundado por la política
cultural de la Revolución, desde Las palabras a los intelectuales, de
Fidel', dijo el reconocido intelectual y presidente de la Unión de
Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), Miguel Barnet, en las palabras de
apertura del Consejo Nacional de esa organización efectuado el viernes
último en la capital para analizar el informe presentado por la comisión
Cultura, Turismo y Espacios Públicos…".
Sigue leyendo:
"Esas palabras del escritor, poeta y etnólogo cubano fueron expresadas
como invocación del compromiso y lealtad ineludibles de los artistas e
intelectuales cubanos con la Revolución en correspondencia con una
declaración del Instituto Cubano de Industrias Cinematorgráficos
(Icaic), leída a inicios de la reunión, sobre los incidentes que
recientemente tuvieron lugar en la Sala Fresa y Chocolate, donde se
produjo 'la intromisión de mercenarios en un espacio de la cultura y de
los creadores revolucionarios'".
Más adelante:
"A continuación reproducimos textualmente el mencionado comunicado de la
presidencia del ICAIC: La actual agenda de discusiones del ICAIC y la
vanguardia de nuestros cineastas ha sido diseñada a partir de las
preocupaciones que compartimos sobre el cine cubano la institución y los
creadores, incluida la base jurídica que propicie su desarrollo. El
punto de vista del debate que hemos defendido ha sido, es y será
inequívocamente revolucionario. No puede haber lugar en nuestros foros
para los enemigos de la Revolución. Trabajamos, junto a otros organismos
e instituciones del Estado, para encontrarle solución a los problemas de
la creación audiovisual, desde una perspectiva anticolonial,
antiimperialista y socialista. El pasado sábado 28 de noviembre
rechazamos la presencia de varios mercenarios en el Centro Cultural
Fresa y Chocolate del ICAIC, donde se realizaba un encuentro de
cineastas junto a su institución. Ninguno de los organizadores los había
invitado y su sola presencia constituía una provocación y un acto
premeditado para utilizar ese tipo de espacio como plataforma de
proselitismo y legitimación. Ante cualquier intento de distorsionar los
resultados del trabajo mancomunado entre los cineastas y el ICAIC, nos
sentimos en el deber moral de ratificar nuestro compromiso con la
Patria, con la cultura cubana y con la Revolución, sin la cual no
hubiera sido posible la existencia del propio ICAIC y de una obra
educacional y cultural de emancipación, que es orgullo de nuestro
pueblo. Fiel a los principios trazados en Palabras a los intelectuales,
el ICAIC rechazará toda provocación, mantendrá la discusión franca,
comprometida y responsable con la vanguardia de los creadores y seguirá
siendo consecuente con la política cultural de la Revolución.
Presidencia del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos.
3 de diciembre de 2015".
Y se acabó la información.
Si ha tenido la paciencia de llegar hasta aquí, y no pertenece al gremio
de escritores , cineastas, lo más probable es que no sepa a que alude el
periódico cubano. Pero al parecer se trata de algo grave: "la
contrarrevolución intentando penetrar espacios de libertad y diálogo",
"mercenarios en el Centro Cultural Fresa y Chocolate del ICAIC". ¿Tendrá
que ver todo esto con un asalto o ataque terrorista? Eso de
"mercenarios" al menos suena peligroso.
O, se pregunta el lector, ¿será que me quedé dormido y he despertado en
la década de 1979?: "una perspectiva anticolonial, antiimperialista y
socialista". Eso huele a discurso arcaico. "Patria" y "Revolución" con
mayúsculas. Una "Revolución" todopoderosa, "sin la cual no hubiera sido
posible la existencia del propio ICAIC y de una obra educacional y
cultural de emancipación, que es orgullo de nuestro pueblo".
¿Así que el ICAIC ha vuelto a realizar películas como antes? ¿Y cuándo
se estrenan Fresa, Chocolate y Caramelo, Memorias del otro
subdesarrollo, La segunda carga al machete, El hombre que vino de
Maisinicú y La hija de Cecilia? Buena noticia para no salir de casa.
¿Lo de obra educacional tiene que ver con los uniformes escolares que
vienen desde Miami?
¿La cultura de "emancipación" viene al caso cuando se suponía que ya
estábamos emancipados?
Realmente todo es muy confuso.
"El texto hace alusión a la presencia el pasado sábado del activista
Eliécer Ávila en los debates del grupo G-20 sobre una ley de cine para Cuba.
Al denunciar en términos despectivos 'la presencia de varios mercenarios
en el Centro Cultural Fresa y Chocolate', este comunicado respalda la
actitud de Roberto Smith, director del ICAIC, y otros funcionarios que
intentaron sacar de la sala al opositor bajo la acusación de
'contrarrevolucionario'.
Sin embargo, Ávila nunca no pudo ser expulsado de la sala, por el apoyo
que recibió de algunos de los cineastas presentes".
Pero de nada de eso se entera el lector cubano, porque estos últimos
párrafos aparecen en una información de 14ymedio, que de forma impresa
no circula en Cuba ni se puede leer a través de los servicios de
Internet de la Isla, donde se censura al igual que CUBAENCUENTRO.
Así que todo el alboroto, lo único que evidencia es miedo por parte de
los funcionarios de cultura —será mejor llamarlos los censores de
cultura—, que corren a formar guirigay para justificar viajes y
privilegios (ni siquiera salarios).
Porque esa retórica absurda de hablar de "diálogo" y "debate" para
invocar la censura no puede ser más burda. Un rezago de inquisición que
ni siquiera destaca por su claridad a la hora de imponer el poder. No
vale ni como obra de teatro del absurdo, porque está pasada de moda,
salvo en Cuba.
La "invocación" a que alude Trabajadores, formulada por el presidente de
la UNEAC, delata súplica vehemente. Un desempolvar las Palabras a los
intelectuales para quedar a salvo en la sala de espera del aeropuerto:
en vísperas de un largo viaje (a Europa), Comandante en Jefe, estoy
pensando en usted.

Source: ¿Y ese ruido para qué? - Noticias - Cuba - Cuba Encuentro -
http://www.cubaencuentro.com/cuba/noticias/y-ese-ruido-para-que-324280

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