Decisión de Raúl Castro complica el escenario legal cubano
Juan Juan Almeida
diciembre 07, 2015
En una de sus conocidas rabietas, y con el objetivo de proteger su
desvergüenza, el general Rául Castro ordenó revisar todos los
expedientes y a los nuevos propietarios de las casas adquiridas en
compra-venta, de su entorno habitacional.
La Dirección de Seguridad Personal, puso manos a la obra, intervino la
Fiscalía y decomisaron 20 casas. La misma cadena de mando cerró, además,
dos restaurantes privados que arrendaban majestuosos locales a la
empresa estatal Palco, a razón de 3.000 CUC mensuales.
Por cierto, y es chisme, porque no sé si es verdad, en La Habana se
cuenta que en uno de estos restaurantes cerrados, ubicado
aproximadamente en 5ta. Avenida y 68, Alex Castro, el hijo fotógrafo de
Fidel, tenía intereses comerciales, y fue quien buscó los permisos.
Pero eso, como dije, no está confirmado. La realidad es que la acción de
la Fiscalía produjo una tormenta local que ahora quieren silenciar y,
para calmar la presión, un enviado especial de Samuel Rodiles, general
de división que hoy preside el Instituto de Planificación Física, y
Alberto Miguel Gómez, director de Bufetes Colectivos de La Habana,
designaron a una abogada para defender el caso.
Se le pidió una defensa para –como muchos dicen– tapar la letra; pero la
reconocida letrada de hermosas piernas, nombre angeligal y pantalones
bien puestos, aceptó el caso alegando:
"Esto es un anti-proceso que no compete a la Fiscalía, es algo
administrativo, civil, no hay ilegalidad ni delito. Lo que se está
haciendo es injusto; hoy existe una ley de la vivienda que permite la
compra-venta de casas y propiedades. Si el dueño es Juaniquito Pérez,
que es ciudadano cubano o extranjero residente permanente, y el título
de propiedad ratifica que el propietario es Juaniquito, no hay
irregularidad, ¿Cuál es el problema?".
El proceso, se avizora, largo y complicado. La Fiscalía asegura que los
dueños reales no son cubanos; que en las escrituras de las viviendas
figuran naturales cubanos testaferros de italianos, rusos, chinos o
españoles.
Pero la joven y experimentada jurista sostiene que la confiscación no da
lugar, adelanta que exigirá devolución de propiedades más una
compensación a los afectados; además, repite con disimulada ironía "si a
Raúl Castro no le gustan los nuevos vecinos; que se mude o cambie la ley".
El tema puede tener consecuencias. Dos leyes de Reforma Urbana en 1960,
y dos Leyes Generales de la Vivienda (1984 y 1988), junto a una
infinidad de resoluciones, circulares y normas de menor rango, rigieron
por mucho tiempo la "antipolítica" inmobiliaria cubana hasta que en el
año 2011, el Decreto Ley número 288/2011 marcó un cambio radical, al
derogar las principales limitaciones en materia del derecho a la
propiedad personal (por favor, no confundir propiedad privada con
propiedad personal).
Aunque un cambio siempre es bien recibido, en relación a la legislación,
Cuba continúa teniendo un derecho civil atrofiado; una colosal ausencia
de concordancia entre realidad registral y catastro; unas zonas
declaradas especiales o de alta significación por "Seguridad Nacional"
que sólo responden a la cercanía de lugares frecuentes, ya sean casas o
rutas de Fidel y Raúl; y un Registro de la Propiedad completamente
separado de la realidad que sí, ha sido algo transformado, pero no para
cumplir sus funciones sino para complacer las exigencias del Gobierno en
su manipulado afán de ofrecer una visión positiva ante la inversión
extranjera.
En este caso, los nuevos inversionistas cubanos perdieron seguridad y
credibilidad en el sistema. Compraron o arrendaron de acuerdo a la ley y
hoy están al punto del desahucio. Las viviendas confiscadas, todas,
fueron debidamente registradas. El acto de compra-venta fue legal y se
pagaron, como corresponde, los impuestos de cada venta. Formalmente
fueron negocios jurídicos que se hicieron respetando las nuevas reglas
impuestas por el Estado. ¿Dónde está la ilegalidad?
Como repetía hasta el cansancio mi insoportable profesor de Derecho
Procesal: "El peor de los escenarios se da cuando la ley existe, pero no
ampara".
Source: Decisión de Raúl Castro complica el escenario legal cubano -
http://www.martinoticias.com/content/decision-de-raul-castro-complica-escenario-legal-cubano/110694.html
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario