lunes, diciembre 07, 2015

Culpables, razones y resoluciones en torno a la nueva crisis migratoria cubana

Culpables, razones y resoluciones en torno a la nueva crisis migratoria
cubana
El destino de 4 mil cubanos se dirime en los altos niveles de gobierno
en Centro América
viernes, diciembre 4, 2015 | Miguel Saludes

MIAMI, Estados Unidos.- En Cuba los días finales de noviembre traen
recuerdos de desgarramiento vinculado a un episodio de su historia
colonial. El fusilamiento de ocho estudiantes de medicina puso marca
indeleble sobre el día 27 del penúltimo mes del año en 1871. Desde
entonces generaciones de cubanos han recordado aquella triste jornada.
Los desfiles estudiantiles con antorchas han sido los actos más
notables. Ahora el 144 aniversario de aquel asesinato llega precedido
por un suceso que habla de marchas, aunque para nada vinculadas a la
fecha en cuestión.

Los medios noticiosos han estado pendientes de la situación creada en el
paso fronterizo entre Costa Rica y Nicaragua donde inicialmente dos
millares de cubanos vieron interrumpida una larga trayectoria desde
Ecuador hacia Estados Unidos. Una modalidad de éxodo con cobertura
"turística" cuyo paquete era ajeno a disfrutes del ocio o
enriquecimientos culturales. Su único atractivo era la posibilidad de un
recorrido migratorio poco divulgado pero harto conocido.

La existencia de esta puerta migratoria contaba con la discreción que
pone un payaso de circo cuando cuenta un secreto. No era la única. Una
información disponible en Internet muestra una relación de 60 países que
no exigen visado al viajero cubano. Siete de estas naciones están en el
continente americano. Casi todas islas caribeñas y Haití. Ecuador, la
excepción territorial hasta noviembre, ofrecía un punto más lejano pero
con la ventaja de la conectividad fronteriza terrestre ideal para
arribar a territorio norteamericano sin tener que cruzar el mar.

A poco de establecida aquella rara excepción de visados a los cubanos
que viajaban a Quito ya se hablaba 20 mil isleños residiendo en el país
andino. Una cifra que algunos tildaban de conservadora pero difícil de
constatar por el desgajamiento constante de grupos más o menos numerosos
que enrumbaban hacia el Norte a través de la geografía colombiana y
centroamericana.

Una nota de AP cuyo título centra la atención en la división que sufre
la familia cubana a consecuencias de la imparable salida de sus
miembros, apunta que en los dos últimos años (2014 a 2015)
aproximadamente cien mil cubanos llegaron a suelo norteamericano. Una
cifra que no entra a diferenciar entradas legales o legales, pero en la
que se reconoce la mayoría lo hizo tras un "peligroso recorrido por
tierra hasta las fronteras entre México y Estados Unidos."

La crisis estalló recientemente, tras la anunciada desarticulación de
una cuadrilla encargada del tráfico de los emigrantes irregulares en el
tramo costarricense. El operativo que cortó el paso hacia Nicaragua
coincidió con el encuentro celebrado en La Habana entre las partes
encargadas de la seguridad nacional de Estados Unidos y Cuba. Hasta ese
momento las cosas funcionaban de manera fluida pese a algunas
detenciones efectuadas por autoridades hondureñas y mexicanas.

Un testigo que pasó por esta experiencia nada agradable cuenta la bien
estructurada trama a cargo, en su caso, de cubanos residentes en el
exterior, que llevaban al grupo de sitio en sitio, hasta el cruce
definitivo por Texas. Allí le esperaba un pequeño bus (manejado por otro
compatriota) con destino a Houston pero que según posibilidades alargaba
el itinerario hasta Miami. Otra pareja habla de "guías" acompañantes,
especie de ángeles guardianes, que les aseguraron una etapa tan
complicada como la de Tampico hasta la misma frontera norte de México.

Se habla de razones, culpables y soluciones. Pero indudablemente la
permanencia de una medida como la de pie seco y mojado (que algunos
confunden con la ley de Ajuste) no es ajena a esta oleada migratoria
donde no importan riesgos, consecuencias y la inevitable presencia de
quienes lucran con el desespero ajeno. Es innegable que la culpa mayor
recae en el sistema económico fracasado del régimen que gobierna en la
Isla, pero también es un hecho que la Ley de Ajuste tal como se aplica
actualmente, y peor aún la política de pie seco, imprimen confianza a
quienes buscan salir de Cuba, Que ambas medidas influyen negativamente
sobre esta situación parece gozar del consenso mayoritario de la opinión
pública.

Se habla de soluciones y entre ellas el anuncio de un esperado cambio
del curso político en las palabras del actual gobernante cubano. Pero
una apertura democrática en Cuba, con toda la repercusión económica que
ella implique, no logrará modificar por si misma y en poco tiempo el
estado de cosas en el país. Las posibilidades apuntan incluso un
empeoramiento del panorama durante una etapa transicional con la
consecuente frustración que hará que muchos deseen seguir poniendo
tierra por medio ante una realidad que no mejora sus vidas personales.
Es lo que ocurre en tantas democracias regionales y en otros ámbitos del
primer mundo donde miles se van en busca de mejores condiciones de vida
y trabajo.

Y mientras el destino de 4 mil cubanos se dirime en los altos niveles de
gobierno en Centro América, un despacho de prensa EFE con fecha 30 de
noviembre anunciaba la repatriación de 108 isleños interceptados en el
mar por la guardia costera norteamericana, poniéndose en práctica
aquella parte de la tan discutida política de pie mojado. Según lo
señalado por la nota las repatriaciones eran el resultado de un
operativo permanente que busca frustrar la inmigración ilegal e insegura
por vía marítima. Pero ¿acaso hay diferencia con las que llegan por
tierra? Si se compara el número de los que son detenidos y los que
logran arribar a costas de la Florida en embarcaciones precarias, y no
tan precarias, con los que llegan a puestos fronterizos la diferencia es
evidente: 4 462 entre octubre del 2014 a septiembre del 2015 de los
primeros contra 43 mil llegados a aeropuertos y cruces en la frontera
con México en el mismo período.

Es notoria la dedicación puesta en ciertas declaraciones diplomáticas
sobre la búsqueda de garantías humanitarias para un desenlace feliz de
esta situación, lo cual es loable y meritorio, pero que contrasta con la
indiferencia que sufren los casos de miles de migrantes de la zona,
entre ellos hondureños, guatemaltecos y mexicanos. Igual el destaque
noticioso sobre la crisis fronteriza de Costa Rica y Nicaragua mientras
apenas se habla de las quejas de las comunidades indígenas en Panamá,
afectadas por la intrusión en su territorio "protegido" de esta suerte
de invasión. Sin obviar el detalle de la parte ecuatoriana que ahora
impone nuevamente la visa eliminada en 2008 para desestimular la
emigración desde su territorio de esos "extranjeros" que van hacia
Estados Unidos. Persiguen con ello frenar la violación a los derechos
humanos y el riesgo de pérdida de vidas. Extraña reacción tardía cuando
todos los datos revelaban lo que estaba ocurriendo.

Se proponen soluciones. Algunas risibles como la que plantea el rechazo
de aquellos que no puedan demostrar ante las autoridades norteamericanas
que su llegada a tierras norteñas se ha producido sin ayuda de
traficantes. Absurdos sobre absurdos para mantener una regulación que no
lo es. La solución es difícil pero pasa por un punto y este es la
erradicación del estimulo que significa la política de pie seco y
mojado. No se puede estar de acuerdo con la implementación de esa
especie de juego fatal que rememora aquellos infantiles de roll down o
pisar seguro antes que el contrario te sorprenda. Juegos que cuando más
traían por consecuencia de un golpe, un rasguño y hasta algún forcejeo
que terminaba en pelea. Nada que ver con esta competición donde la meta
es una frontera y los resultados muchas veces trágicos. Como la del niño
que cayó de una canoa durante el cruce de un río colombiano y se ahogó
ante la mirada impotente de sus padres, quienes a su vez se quitaron la
vida tras alcanzar la ansiada orilla. Hay muchas historias de una
realidad que habla de la necesidad de salvaguardar dignidades y vidas
humanas. Aunque no sea en el mar.

Source: Culpables, razones y resoluciones en torno a la nueva crisis
migratoria cubana | Cubanet -
https://www.cubanet.org/colaboradores/culpables-razones-y-resoluciones-en-torno-a-la-nueva-crisis-migratoria-cubana/

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