RAMÓN A. MESTRE: El sociópata se ha salido con la suya
El viaje presidencial a la isla le confiere una torcida legitimidad a la
dictadura de los Castro
Obama se formó en un entorno intelectual que creía en la posibilidad de
"curar" a los sociópatas
¿Qué cambios ha detectado Obama en la conducta de su interlocutor sociópata?
RAMÓN A. MESTRE
Como han observado varios comentaristas, el presidente Barack Obama
viaja a Cuba ante todo porque el peregrinaje a la isla le garantiza su
ingreso en el salón de la fama de los presidentes estadounidenses
singulares (como si no le bastara con ser el primer jefe de estado
mulato del país).
Claro, eso no es lo que alega el presidente. Las altisonantes
justificaciones de Obama constituyen una burda racionalización, el
mecanismo de defensa que utiliza el Presidente para ocultar sus móviles
verdaderos. Tapadera casi idéntica a la retórica de esos notables
cubanoamericanos, demócratas y republicanos, que antes de este perverso
deshielo no habían hecho absolutamente nada por Cuba pero hoy respaldan
la política obamista con cuentos que esconden deseos inconfesables.
¿Acaso no estarán todos en la línea de Calvin Coolidge, el otro
presidente en activo que visitó la isla? Coolidge proclamó que "the
chief business of the American people is business", el principal negocio
del pueblo americano es el negocio.
De nada sirve señalarles a Obama y a estos notables que el viaje
presidencial a la isla le confiere una torcida legitimidad a la vulgar
dictadura de los Castro. Legitima una dinastía sociopática. Según la
Real Academia, un gobierno legítimo es "lícito: justo" y "cierto,
genuino y verdadero en cualquier línea". Pero ese hecho no debe
perturbar demasiado al Presidente. Obama se formó en un entorno
intelectual que creía en la posibilidad de "curar" a los sociópatas, de
inculcarles la capacidad para sentir empatía por medio de un diálogo
misericordioso y de una modalidad de la psicoterapia que rehuye el
pronunciamiento de juicios morales. Así, en sus tratos con la dinastía
sociopática de Cuba, el Presidente se porta como un psicólogo clínico
que jamás le pide a su paciente que haga cambios incómodos en su
conducta. Por ejemplo, que comience a respetar los derechos reales de
todos los cubanos, o que reconozca las libertades y la soberanía
individual de un pueblo sometido a la degradación. Para el Dr. Obama
semejantes exigencias son contraproducentes. El Presidente ha
determinado que su paciente es una víctima de las relaciones viciadas
con Estados Unidos y actúa como un antisocial contumaz porque se ha
visto obligado a reaccionar contra una "sociedad" que no lo entiende y
que lo maltrata; en este caso la "sociedad" es la supuesta política
agresiva de Washington. Cambiando la política, cambiamos al sociópata.
Lo más preocupante de este embuste es que, en poco tiempo, el sociópata
se las ha arreglado para controlar al terapeuta iluso. Obama cree las
falsedades de un paciente que simula la voluntad de transformarse en una
persona "decente". Por ejemplo, portándose bien con los inversionistas
estadounidenses o permitiendo más internet y pequeños negocios privados.
De esa forma el sociópata aprende a usar la psicoterapia para inventar
coartadas verosímiles y para convertirse en un simulador más eficaz y
más peligroso. En efecto, según The Criminal Personality, de Stanton
Samenow y Samuel Yochelson, una obra maestra de la psicopatología, la
estrategia de Obama sirve para ayudar al sociópata a refinar sus
manipulaciones y a enmascarar sus vilezas.
Ahí tienen el caso actual de la mafia sociopática de los Castro.
Mientras conversa "normalmente" con el gobierno estadounidense sobre las
bondades de cruceros, fábricas de tractores, vuelos comerciales e
inversiones, el régimen detiene y hostiga impunemente a opositores
pacíficos. Y a partir del inicio de los amoríos con Estados Unidos el
régimen ha intensificado la represión. Según el Washington Post, en
enero de este año el gobierno detuvo a 1,414 cubanos por motivos
políticos. Con todo, en diciembre del año pasado Obama declaró que
tendría que "ver algún progreso" en el ámbito de los derechos humanos
antes de planificar un viaje a la isla. En esa misma entrevista el
Presidente señaló que "si de hecho puedo decir con confianza que estamos
viendo un progreso en las libertades y las posibilidades de los cubanos
comunes y corrientes, entonces me encantaría emplear una visita para
resaltar este progreso".
¿Qué cambios ha detectado Obama en la conducta de su interlocutor
sociópata que no vemos los mortales? ¿Dónde está el "progreso" que el
Presidente ponía como condición para viajar a Cuba? En ninguna parte. El
sociópata se ha salido con la suya.
Periodista cubano, ejecutivo de una empresa internética.
Source: RAMÓN A. MESTRE: El sociópata se ha salido con la suya | El
Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/opinion-sobre-cuba/article61382137.html
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