miércoles, diciembre 07, 2016

La nueva ola ideológica

La nueva ola ideológica
6 diciembre, 2016 11:30 pm por Julio Aleaga Pesant

El Vedado, La Habana, Aleaga Pesant, (PD) Con la entronización de Raúl
Castro Ruz como Comandante en Jefe tras la proclama del 30 de julio de
2006, se hacía realidad la paráfrasis del texto de Samuel Huntington,
sobre el fin de las ideologías. Parecía que llegaba el pragmatismo,
-¡por fin!- al liderazgo político de la dictadura. Esa tendencia se
confirmó con la liberalización de espacios económicos y sobre todo la
"desideologización parcial" de los medios de comunicación.

Los niños volvían a ver los dibujos animados de la tarde en la tele, las
amas de casa los culebrones de sobremesa, y los caballeros el deporte
nacional, sin ser interrumpidos por las largas y delirantes
intervenciones de Fidel Castro Ruz. Las Mesas Redondas, las Tribunas
Abiertas u cualquier otro espectáculo, en cadena nacional de radio y
televisión, podría durar desde seis y hasta ocho horas. A la saturación
del mensaje, se sumaban las marchas y concentraciones "populares" de
apoyo al gobierno, como la del regreso del niño de Elián Gonzáles, o de
cinco espías (Gerardo, Rene, Antonio, Fernando y Ramón), o cualquier
otra locura.

Con el gobierno de Raúl Castro, llegaron los teléfonos móviles, el
internet limitado, la venta de inmuebles, la repartición de tierras
ociosas, la libertad de salir al exterior sin necesitar permiso del
estado, se liberó a más de la mitad de los presos políticos y hubo
políticas más abiertas para la inversión extranjera.

Pero, el vaso de leche (2007), la eliminación de Marabú (2008), la
permisibilidad a las Pymes (2008), los irresueltos problemas de la
administración, el mantenimiento de la doble moneda y la falta de
libertades elementales, comenzaron a pasar factura al gobierno que con
la eliminación del permiso para viajar al exterior, creó una sangría
migratoria indetenible.

Es en su octavo año de gobierno, cuando los conservadores toman las
riendas nuevamente del proceso. Incapaces de sostener el pulso
reformista, sin temor a perder el control de la situación, se gestan los
primeros pasos de regreso a los controles económicos, y el cierre de las
clavijas ideológicas.

Desaparecido de escena el ideólogo comunista Rolando Alfonso Borges,
sustituido por algún jefe interino desconocido para el gran público, la
política ideológica comenzó a retrotraerse, no con la reaparición
pública de Raúl Castro; si no con la visibilidad de nuevos voceros del
neo-fidelismo, como Enrique Ubieta, Iroel Sánchez, Pedro de la Hoz,
Graciela Pogolotti o Ciro Bianchi entre otros. Algunos con una esencia
filosófica, otros cultural y los terceros periodística.

La resaca ideológica regresa a relacionar cualquier evento en Cuba, a su
vínculo con gestos o decisiones que tienen su génesis en los Estados
Unidos. Si hay una crisis migratoria, es porque es alentada por el
gobierno norteamericano o porque los cubanos temen que sea suspendida la
Ley de Ajuste cubano, no porque se perdieron todas las esperanzas de
cambio real dentro de la isla, con el actual gobierno. Vincula el
retorno al atrincheramiento comunista con el relanzamiento de las
relaciones diplomáticas con los Estados Unidos, o la visita del
Presidente Barak Obama. Sin embargo, la tendencia se definió meses
antes, cuando se comprendió que las paralizadas reformas podían llevar a
un callejón sin salida, marcado por algún nivel de ingobernabilidad.

Aunque la ola comenzó a mediados del 2015, es con el 2016 que la curva
de intervención mediática establece su ascenso, alcanzando su primera
meseta en marzo con la visita del presidente norteamericano, la
realización del 7mo Congreso del Partido Comunista y finaliza con el
último periodo de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en
julio.

Un nuevo ascenso ocurre en el mes de agosto, con el desarrollo de las
elecciones primarias, previas a las presidenciales norteamericanas y la
aparición del fenómeno Trump, con múltiples artículos en los diarios
oficiales, acaparamiento de los espacios informativos de radio y
televisión con análisis sobre el tema, y la proyección por ejemplo de
varios filmes norteamericanos antisistema. Entre estos destacaron, El
Candidato (Jeremy Larner, 1972), 7 días de Mayo (John
Frankenheimer,1964) y Tempestad sobre Washington (Otto Preminger, 1962).
Además de la serie documental, La Historia oculta de los Estados Unidos
(Oliver Stone, 2012). Todos presentados durante los días previos a la
elección presidencial.

En el caso de los audiovisuales televisivos, principal fuente de
entretenimiento en la isla, son importantes los spots de bien público,
Obama, you can (Obama, tu puedes), o Desanudando las relaciones
(Cuba-USA). Así como cortos de tema histórico ideológico como Fidel
entre nosotros, que se trasmite a diario en el estelar de Cubavisión, o
una muestra retrospectivas de los documentales de Estela Bravo (la Leni
Riefenstahl del castrismo, sin el talento de la alemana), dedicados a
reunir opiniones favorables al ex dictador Fidel Castro.

Y es que la continua presencia del ex dictador en los medios en el
último periodo, tiene relevancia simbólica en el mantenimiento del poder
por parte de la élite. Se le visualiza como el sostén del régimen,
marcado por su ¿nacionalismo?, su visión apocalíptica del mundo exterior
y sus convocatorias al esfuerzo estajanovista, propio del ideario soviético.

No se debe olvidar entre los ejemplos de "la resaca", la campaña
mediática contra el "quinto paquete" de medidas a favor del mejoramiento
de la relación Cuba-USA, lanzada por el Presidente Obama. Las acciones
presidenciales son calificadas no ya de insuficientes, sino además de
injerencistas. En esta campaña un importante rol fue dado a la vice
canciller Josefina Vidal. Otro fue el discurso contra el intercambio de
estudiantes promovido por la Organización no Gubernamental, World
Learning, a la cual se acusó de querer desestabilizar a la sociedad
cubana. Para esta campaña de movilizaciones se destacó la proyección de
las organizaciones correa, como la Unión de Jóvenes Comunistas dirigida
por la parlamentaria Susely Morfa, la Federación de Estudiantes
Universitarios que preside Jennifer Bello, parlamentaria y miembro
además del Consejo de Estado y la Federación de Estudiantes de la
Enseñanza Media bajo la dirección de Niubys García.

¿Cuánto durará la resaca? Como estamos ante un eventual relevo
generacional de la elite gobernante, es muy probable que un punto
climático sea el proceso electoral que se celebrara en la segunda mitad
del 2017 y a partir de ahí, comience la declinación.
aleagapesant@nauta.cu; Alega Pesant

Julio Aleaga Pesant: Periodista independiente, El Vedado, La Habana,
aleagapesant@yahoo.es http://www.lapoliticacomica.blogspot.com,
aleagapesant@nauta.com.cu, www.cubacandidatosporelcambio.blogspot.com,
julioaleaga@gmail.com

Source: La nueva ola ideológica | Primavera Digital -
http://primaveradigital.org/cubaprimaveradigital/la-nueva-ola-ideologica/

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