miércoles, noviembre 09, 2016

Los rasgos fascistas de Fidel Castro

Los rasgos fascistas de Fidel Castro
8 noviembre, 2016 9:23 pm por Roberto Álvarez Quiñones

California, USA, Roberto Álvarez Quiñones, (PD) Embriagado como el
Quijote con sus apasionadas lecturas, en este caso de artículos,
discursos y ensayos de Adolfo Hitler (incluyendo "Mein Kampf", "Mi
lucha"), Benito Mussolini, y José Antonio Primo de Rivera mientras
estudiaba bachillerato en el Colegio de Belén, Fidel Castro en su
alegato de defensa en el juicio por el asalto al cuartel Moncada exclamó
dramáticamente: "¡Condenadme, no importa, la historia me absolverá!".

Aquel joven abogado, nacido en 1926, estaba convencido de que muy pocos,
o tal vez nadie en Cuba, reconocería su plagio disfrazado y, por tanto,
resumió una frase pronunciada por Hitler 30 años antes.

Siendo el líder del Partido Nacional Socialista Obrero Alemán, Hitler
con grupos paramilitares nazis atacó el Ministerio de Defensa, en
Múnich, en noviembre de 1923. Subyugado por la Marcha sobre Roma de
Mussolini (que lo llevó al poder en 1922), el plan de Hitler era iniciar
en Baviera una rebelión nacional y marchar sobre Berlín para tomar el
poder. El ataque fracasó, Hitler fue herido pero escapó y se escondió en
el ático de la casa de su amigo Ernst "Putzi" Hanfstaengl, donde dos
días después fue sorprendido y arrestado. En el juicio, el Führer, como
ya le llamaban, declaró: "Aun cuando los jueces de este Estado puedan
condenar nuestra acción, la historia, diosa de la verdad y de la ley,
habrá de sonreír cuando anule el veredicto de este juicio y me declare
libre de culpas".

Hitler recibió una condena de 5 años. Cumplió menos de un año y en su
celda escribió "Mein Kampf", la plataforma programática del nazismo.

Cualquier parecido con los planes del asalto al cuartel Moncada para
iniciar la guerra en Oriente, avanzar hasta La Habana y tomar el poder;
la huida del jefe del asalto y su captura después mientras estaba
escondido, y su prisión, en la que escribió el programa político de "su"
revolución, no parecen ser pura coincidencia. Basta hurgar en los
orígenes políticos de Fidel Castro.

El sacerdote jesuita Armando Llorente, profesor, mentor y amigo de Fidel
Castro en el Colegio de Belén, quien con 94 años fue entrevistado en
Miami hace algunos años –entrevista reproducida por el semanario
Elveraz.com–, cuenta que Castro pidió en la biblioteca del colegio el
libro de Hitler, el que impresionó mucho al joven.

"Estudiaba y leía mucho, con especial predilección libros sobre los
conquistadores españoles y escritos de los líderes del nazismo y del
fascismo, como Hitler, Mussolini y José Antonio Primo de Rivera",
explicó el prelado español al periodista.

El religioso agregó: "(Fidel) cantó conmigo el "Cara al sol" veinte mil
veces y con el brazo en alto". "Cara al sol" era el himno de la Falange
Española, el partido fascista.

Y según José Ignacio Rasco, amigo y colega de estudios de Fidel en el
Colegio de Belén y en la Universidad de La Habana, Castro al llegar a la
Escuela de Derecho se sabía Mein Kampf casi de memoria y recitaba
fragmentos de discursos de Mussolini y de Primo de Rivera, el líder
falangista. De este último Fidel tenía ensayos y artículos en la
Comandancia de la Sierra Maestra, según contó José Pardo Llada. Por
cierto, el padre de Fidel, Angel Castro, era un falangista convencido.

El parecido Hitler-Mussolini-Castro

Pero lo importante aquí no son las simpatías de Castro por el fascismo,
como las tuvieron Juan Domingo Perón, Getulio Vargas y otros populistas
latinoamericanos, sino su parecido con Hitler y Mussolini a la hora de
gobernar, y los rasgos fascistas que le imprimió a la revolución "tan
verde como las palmas".

De palabra fácil, con el mismo afán narcisista de escucharse a sí
mismos, los tres dictadores convencían a las "masas" de que lo blanco
era negro. En los discursos de Hitler muchas mujeres se desmayaban de la
emoción. Documentales de la época muestran cómo Hitler, Mussolini y
Castro al hablar en actos públicos adoptan las mismas poses histriónicas.

Mussolini creó las Camisas Negras, bandas paramilitares con las que
entró en Roma, y Hitler las Camisas Pardas, milicias nazis. Castro
organizó las Brigadas de Respuesta Rápida (BRR), fascistas de pies a cabeza.

Las BRR, sin camisas pardas o negras para que parezcan "pueblo",
hostigan y dan palizas a los disidentes y defensores de los derechos
humanos. La más hitleriana de ellas, el Contingente Blas Roca, golpeó
con hierros y bates de béisbol a los manifestantes del llamado
"Maleconazo", en agosto de 1994.

Salvo los guardias rojos netamente fascistas de Mao Tse Tung, que en
China sembraron el terror y asesinaron a miles de personas durante la
"revolución cultural", en ningún otro país comunista hubo este tipo de
milicias represivas de civiles fanáticos manipulados por el dictador.
Durante el terror estalinista en la Unión Soviética y otros países
comunistas era la policía gubernamental la que se encargaba de reprimir.

Prácticas medievales

Hay testigos de cómo en un policlínico de El Vedado, cerca de la Unión
Nacional de Escritores y Artistas (UNEAC), una turba convocada por el
Partido Comunista sacó a una empleada que deseaba emigrar, y agarrada
por dos hombres fue conducida por un tramo de la calle 17. Le pusieron
en la cabeza un capirote medieval (gorro en forma de cucurucho) como los
que en la Edad Media se les colocaba a los acusados de herejes durante
la Santa Inquisición para que la población los insultara.

Los actos fascistas de repudio, que incluyeron tirar huevos, pintura,
piedras, y romper puertas y ventanas de las viviendas de los aspirantes
a emigrantes, han continuado hasta el día de hoy en medio del "deshielo"
con EE.UU., ahora contra las Damas de Blanco y opositores políticos.

Hitler llamaba "gusanos" a los judíos, y Fidel así llamó a los que no
estaban de acuerdo con él. Mussolini resumía al fascismo con una frase:
"Todo en el Estado, nada fuera del Estado, nada contra el Estado".
Castro dijo lo mismo en 1961: "Dentro de la Revolución, todo; contra la
Revolución, nada".

La consigna de "Comandante en Jefe, ordene" más fascista no podía ser,
al igual que la frase "Pa' lo que sea, Fidel, pa' lo que sea". Como en
Alemania e Italia, el régimen castrista ha sido estrictamente militar.
Desde 1959 las posiciones cumbres han sido ocupadas por comandantes
"históricos". La agricultura y la construcción se dirigían desde
"Puestos de Mando". Cinco de los siete vicepresidentes del Consejo de
Ministros son militares. A Fidel, que nunca se quitó su uniforme, le
encanta que le llamen "Jefe", palabra que en alemán se dice Fuhrer.

Discípulo de Goebbels

Castro es el dirigente latinoamericano que más se ha ajustado a la
lógica fascista de Joseph Goebbles de que una mentira repetida muchas
veces se convierte en verdad. Nadie nunca mintió tanto por tanto tiempo.

Aferrarse a ideas fijas desconectadas de la realidad y dar órdenes
disparatadas es otro rasgo común Hitler-Mussolini-Castro, así como el
poder omnímodo como tirano. El Fuhrer, el Duce, y el Jefe cubano
gobernaron a capricho, como emperadores romanos, por encima del bien y
del mal.

El psicópata nazi devino el tirano más letal en la historia europea
moderna, y el también psicópata Fidel Castro el peor dictador habido
nunca en las Américas.

Habría que agregarle un décimo círculo al infierno de Dante para que
ambos cumplan la condena dictada por la "diosa de la verdad y de la ley".
primaveradigital2011@gmail.com; Roberto Álvarez Quiñones

Source: Los rasgos fascistas de Fidel Castro | Primavera Digital -
http://primaveradigital.org/cubaprimaveradigital/los-rasgos-fascistas-de-fidel-castro/

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