jueves, noviembre 17, 2016

Grupos que favorecen acercamiento a Cuba intentan poner buena cara al mal tiempo

Grupos que favorecen acercamiento a Cuba intentan poner buena cara al
mal tiempo
NORA GÁMEZ TORRES
ngameztorres@elnuevoherald.com

WASHINGTON, D.C.
Tras los brindis con ron Havana Club y los discursos motivadores, las
sonrisas de los invitados apenas podían ocultar la preocupación a unos
días de la elección de Donald Trump.

En el elegante The Hamilton, en la capital, se congregaron más de 300
personas en un evento de recaudación de fondos para celebrar el décimo
aniversario del Centro para la Democracia en las Américas (CDA), una
organización que trabajó, muchas veces bajo el radar, para promover la
normalización de relaciones con Cuba.

La víspera de las elecciones, Sarah Stephens, su directora ejecutiva,
había comentado que tras un periodo de adaptación al nuevo presidente
que resultara electo, la organización se mantendría trabajando para
pasar "legislación con apoyo de ambos partidos". En su discurso del
domingo, sin embargo, tras los resultados que dieron no solo la victoria
a Trump sino el control del Congreso a los republicanos, su mensaje fue
mucho más sobrio.

"Necesitábamos una noche como ésta para celebrar lo que hemos logrado y
para volver a comprometernos con el trabajo que nos queda por delante,
sabiendo que habrá, a veces, obstáculos abrumadores, desvíos...pero
podemos hacerlo juntos", dijo Sarah Stephens, su directora ejecutiva.

Será un viaje cuesta arriba "más empinado", dijo a los asistentes Carol
Browner, ex administradora de la Agencia de Protección Ambiental y ex
directora de energía y política sobre el cambio climático de la Casa Blanca.

"Estos últimos 8 años, también por todo lo que ustedes han hecho
trabajando en coalición, hemos visto un progreso tremendo en dejar atrás
las políticas de la Guerra Fría. Arreglar la política hacia Cuba es un
trabajo alegre e importante. Después del martes (8 de noviembre), la
cuesta se ha hecho un poco mas empinada, pero yo creo que nosotros vamos
a vencer por Sarah y el CDA", subrayó.

El CDA fue parte de una coalición de organizaciones cubanoamericanas,
académicas y de izquierda, que de manera planificada trabajaron para
cambiar el estado de la opinión pública con respecto a Cuba y convencer
a la Administración de dar un giro de 180 grados a su política.

"Nada simplemente sucede", dijo Stephens en relación a la decisión de
Obama. "Fue definitivamente una colaboración, alrededor de una
estrategia compartida y se combinó con reuniones en la Casa Blanca. No
fue lo único que influyó en el presidente Obama, pero sin duda desempeñó
un papel importante", señaló en declaraciones a el Nuevo Herald.

Stephens ha sido particularmente efectiva en llevar a miembros del
Congreso a Cuba, una actividad que se considera "educativa" y no
propiamente cabildeo — el Centro tiene estatus de organización sin fines
de lucro y como tal, no puede hacer cabildeo de modo "sustantivo", según
lo define la ley.

"Yo llevo a muchos miembros del Congreso a Cuba y no me siento con ellos
durante el postre y les digo 'por favor, voten de este modo en este
proyecto de ley', eso no es lo que hace el CDA", aseguró. "Lo que
estamos tratando de hacer es que se reúnan con una amplia gama de
personas, hagan las preguntas que quieran y saquen sus propias
conclusiones sobre la efectividad de la política estadounidense", dijo.

Sin embargo, algunos disidentes cubanos se han quejado de que después
del 2014, la mayoría de las delegaciones de estadounidenses que llegan a
la isla, incluso de los congresistas, no se reúnen con ellos.

EL CDA y otras organizaciones como Washington Office for Latin America
(WOLA), el Cuban Study Group y Brookings Foundation, entre muchas otras,
también fueron claves en crear una narrativa — luego adoptada por la
Casa Blanca — centrada en la interacción como vía política y en los
cuentapropistas cubanos — no los opositores — como los actores del
cambio en la isla.

"Por mucho respeto que siento por algunos de los disidentes en Cuba,
tenemos diferentes teorías sobre el tema. Creemos que las personas que
van a ser responsables del cambio en Cuba son otras, que en su mayoría,
están trabajando dentro del sistema. Y en última instancia, es
importante que los que diseñan las políticas escuchen sus voces y sus
ideas", explicó.

Aunque el centro tiene en su título la palabra "democracia" y
"Américas", lo que sugiere un objetivo más amplio, su foco es "promover
una política basada en la reciprocidad y el reconocimiento de la
soberanía de Cuba".

Su directora ejecutiva admite que algunas personas consideran que el
nombre es "un poquito confuso" pero asegura que "nosotros somos grandes
defensores de la democracia...pero cuando usamos esa palabra, no la
estamos utilizando de la misma manera que algunos lo hacen, en el
sentido de que nosotros somos dueños de la idea de democracia y se las
vamos a enseñar".

"Tú escuchas mucho sobre los programas de promoción de la democracia.
Ese no es nuestro enfoque...Estamos tratando de hacer lo que creemos que
es la democracia, que es crear entornos y oportunidades para que todos
puedan ser escuchados y tener voz", argumentó.

El CDA ha organizado más de 60 delegaciones de estadounidenses a Cuba y
tras el anuncio del 17 de diciembre del 2014, llevó a 19 miembros de la
Cámara y el Senado de ambos partidos a la isla. Stephens también
organizó las visitas de los gobernadores de Nueva York, Andrew Cuomo, y
de Virginia, Terry McAuliffe.

"Sarah es la mejor estableciendo redes y facilitando la comunicación
entre EEUU y Cuba", comentó Peter Kornbluh, coautor del libro Diplomacia
encubierta con Cuba. Historia de las negociaciones secretas entre
Washington y La Habana. "Ella es un puente humano".

Alan Gross, quien fue liberado de manera sensacional junto a un
intercambio de espías en diciembre del 2014 también alabó la labor de
Stephens por "alinear las estrellas para que mi liberación fuera
posible. Llevó muchos congresistas a Cuba y me reuní con varios de ellos".

Por su parte, Manuel Gómez—cubanoamericano y miembro de la junta
directiva del CDA— destacó, sobre todo, que el centro "ha llevado a
mucha gente conservadora a Cuba y les ha cambiado la visión".

Un claro ejemplo de los intentos de construir puentes con el Partido
Republicano fue la invitación a Caleb McCarry, para que dijera unas
palabras en el programa del evento el domingo.

McCarry fue el cordinador del polémico programa para una transición en
Cuba durante la presidencia de George W. Bush y es actual miembro del
equipo de trabajo del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.

McCarry fue reticente a mostrar una posición sobre el tema cubano y se
limitó a decir que "Cuba es una vieja cuestión, muy complicada y hay
visiones muy enraizadas a ambos lados pero es muy importante
hablarnos...Me imagino que no pudo haber sido fácil para ellos [el
equipo del CDA] acercarse a mí y tengo que decir que me impresionó mucho
su modo tan profesional y apasionado".

Estos intentos de ganar aliados al otro lado del debate parece más
urgente después de las elecciones — en el público solo estaban dos
representantes demócratas (Steve Cohen y Don Veyer). Stephens dijo que
en lo adelante, el centro se propone jugar un papel más activo para
propiciar la "reconciliación" entre quienes apoyan el acercamiento o la
política de sanciones a Cuba.

Mientras tanto, algunos invitados compararon lo que podría pasar con la
Administración de Trump con "los años de [George W.] Bush", cuando el
Presidente limitó los viajes de los cubanoamericanos a la isla y el
envío de remesas, aunque revertir las medidas ejecutivas tomadas por
Obama, como ha prometido el presidente electo, podría ser más díficil y
costoso.

"Su posición en este momento parece bastante dura. Él está diciendo que
hará retroceder todo esto. Me parece casi imposible creerlo porque no
parece que nadie querría o podría revertir los viajes familiares, las
remesas y todo lo que importa a Miami y La Habana", opinó Stephens.

Otros invitados apuntaron que era muy temprano para sacar conclusiones.
"Nadie sabe realmente qué va a suceder", comentó el director de WOLA,
Geoff Thale, mientras el ex secretario de Comercio, Carlos Gutiérrez,
una importante figura republicana que apoyó el cambio de política hacia
Cuba, dijo que era poco probable que la Administración de Trump actuara
inmediatamente sobre el tema cubano, el cual no cree sea una prioridad
para la nueva Casa Blanca.

¿Y qué piensan los cubanos?

El cantautor cubano Carlos Varela fue invitado por Stephens para actuar
junto al conocido músico Dave Matthews. Antes del concierto, Varela dijo
a el Nuevo Herald que todavía era " muy temprano para pedirle a los
cubanos que están ocupados con el día a día una opinión sobre Trump".

El músico confía, no obstante, que "el cambio va a ocurrir en Cuba
independientemente de todo".

Antes de comenzar a cantar, le dijo al público: "La música puede que no
cambie a los políticos pero puede tocar el corazón de las personas".

Nora Gámez Torres: @ngameztorres

Source: Grupos que favorecen acercamiento a Cuba intentan poner buena
cara al mal tiempo | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/cuba-es/article115179803.html

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